FRAGMENTO

...”Unicamente el viejo Benjamín estaba más o menos igual que siempre, exceptuando que el hocico lo tenía más carnoso y, desde la muerte de Boxer, estaba más malhumorado y taciturno que nunca. Había muchos más animales que antes en la granja, aunque el aumento no era tan grande como se esperara en los primeros años. [...] Pero los lujos con que Snowball hiciera soñar a los animales, las cuadras con luz eléctrica y agua caliente y fría, y la semana de tres días, ya no se mencionaban. Napoleón había censurado estas ideas por considerarlas contrarias al espíritu del Animalismo. La verdadera felicidad, dijo él, consistía en trabajar mucho y vivir frugalmente”.

...“Doce voces gritaban enfurecidas, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en las caras de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.”


SOBRE EL AUTOR

Eric Arthur Blair, conocido como George Orwel. Escritor británico nacido en Motihari (India) en 1903. Estudió en Londres y durante su juventud formó parte de la Policía Imperial Inglesa en Asia, experiencia que lo llevó a escribir Días en Birmania (1934).

Vivió varios años en París y en Londres, donde conoció la pobreza; de este difícil período de su vida nació su novela Sin blanca en París y en Londres (1933).

Sus experiencias como colaborador de los republicanos en la Guerra Civil española (Orwell era socialista) las recogió en su libro Homenaje a Cataluña (1938). Durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de la Home Guard y actuó en la radio inglesa.

En 1943 entró en la redacción del diario Tribune, y después colaboró de un modo regular en el Observer. En este periodo escribió muchos de sus ensayos.

En general, toda su obra, incluida esta primera etapa y las posteriores sátiras distópicas, reflejaron sus posiciones políticas y morales, pues subrayaron la lucha del hombre contra las reglas sociales establecidas por el poder político. Sus títulos más populares son Rebelión en la granja (1945) y 1984 (1949), ficciones en las cuales describió un nuevo tipo de sociedad controlada totalitariamente por métodos burocráticos y políticos.

Murió de tuberculosis en Londres en 1950. Tenía 47 años.


COMENTARIOS

- Libro corto, fácil de leer y comprender, historia escueta y concisa, muy bueno.

- A medida que le vas leyendo vas haciendo comparaciones y no “ves “ animales sino personas actuales del poder político. Cada animal se comporta según es.

- Muy acertado que sea una fábula, porque si los protagonistas hubieran sido personas no se lo hubieran publicado.

- Los humanos son unos cerdos, el poder corrompe.

- Desde sus primeras páginas, la lectura interior con las injusticias que te transmite te hace sentir mal, y aunque fueron hechos históricos, ahora los ves reflejados en la vida actual. Se satiriza a Stalin y su dictadura totalitaria pero puede extrapolarse su crítica a cualquier otro tiempo y lugar.

- Ahora se trabaja por temor, trabajando como burros como el caballo Boxer.

- Sabemos que el poder corrompe y sin embargo seguimos queriendo tener poder y riqueza, van muy unidos, están vinculados con la corrupción.

- El corporativismo que con el solo fin de defender los intereses propios avasalla a todo aquel que no piensa del mismo modo, la censura y la traición a la palabra dada son prácticas muy comunes aún a día de hoy en muchos ámbitos y lugares.

- “Donde hay patrón no manda marinero”, siempre tiene que haber un líder, pero que sea bueno.

- “Hasta la artesa vendieron los cerdos”.

- No motivaba leerlo, por el tema que trata. Es más agradable el comentario en el club de lectura.

- Libro protesta, clave en el año que se publicó, el 1945 saltándose la censura. Tiene mucho mérito cuando lo escribió.

- Una reflexión que me ha surgido tras comprobar como los animales de la granja se sentían libres con la opresión de los cerdos (y con más largas y duras jornadas de trabajo y menos ración de comida) y no así con los humanos como años, es que lo importante no es sentirse libre, sino serlo realmente.


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