19
de abril
¡Uff... Qué miedo! Novenas jornadas del
Libro Infantil y Juvenil que organiza el CEIP de Borox.
La Biblioteca Municipal con la colaboración de Yolanda Guerrero
realizará la actividad de animación a la lectura : “Los
Vampiros de la Biblioteca” para los cursos 1º,
2º y 3º de primaria.
22 de abril
Celebramos
el Día del Libro en la Biblioteca, adelantándonos un día,
(el Día del Libro se celebra el 23 de abril) conmemorando el
Centenario del nacimiento de Miguel Hernández.
“Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplando
a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos
hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este mundo de pasión,
vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí,
a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con las orejas
y el alma tendida al pie de cada siglo.”
“Miguel Hernández en la dedicatoria que escribe a Vicente
Aleixandre”.
MENSAJE DEL DÍA DEL LIBRO
2010
No
leo por leer, ni dejo que me den gato por libro. Desconfío de
los libros que maúllan hinchando el lomo, engatusándome
con su piel o su rústica. Recelo también de los libros
que me aúllan como lobos, entre manadas de Premios y floripondios.
Si al llegar a la décima página (quizás hasta la
duodécima) no me he metido de cabeza y de corazón en lo
que me está contando, abandono toda esperanza.
Pero si dentro del libro, y de mí, empiezo a descubrir un paraíso
flotante entre el oleaje de palabras, si ahí encuentro el sosiego
que me faltaba, el alivio de mis miserias; si el libro aviva mi ingenio,
como decía el señor Miguel (de Cervantes); si me complace
hacer y rehacer lo andado, a mi aire, paseando por el significado de
un texto pero también leyendo entre líneas para descubrir
lo no escrito, no hace falta que nadie me diga más: voy por buen
camino.
Dicen que los autores, por más obras que publiquemos, siempre
escribimos el mismo libro. Quizás. Sólo sé que
un mismo libro se convierte en tantos libros distintos como lectores
tenga. Cada cual lo reescribe al leerlo. Y mi Gaznápira, por
hablar en familia, o Madame Bovary, o la Aldonza manchega se parecen
poco a las que ‘reescribirán’ otros lectores cuando
se las encuentren al abrir las páginas donde habitan.
Y además, cuando vuelvas a leer ese libro muchos años
después comprobarás que tampoco es el mismo que recordabas.
Tú también habrás cambiado y si has seguido enviciado
con la adicción a la lectura, eligiendo bien y leyendo mejor,
serás más sabio o sabia, más interesante, más
persona y, probablemente, más feliz. Por eso, escoge cada libro
como quien elige un amor. Si aciertas,
gózalo. Y si te falla, otro te espera. Y otro...
Andrés BERLANGA
Autor de La gaznápira