El apartamento, película estadounidense de 1960, producida y dirigida por Billy Wilder, con Jack Lemmon y Shirley Macleine en sus papeles principales.

Ganó numerosos premios, entre ellos, cinco Óscar: mejor director, mejor montaje, mejor película, mejor dirección artística y mejor guión original. Tres premios Bafta: mejor película, mejor actor (Jack Lemmon), mejor actriz (Shirley Macleine) y tres Globos de oro: mejor película, mejor actor y mejor actriz.

El filme se inspiró en la película Breve encuentro de 1945, cuyo guión había escrito Nöel Coward , basado en su obra de teatro Still Life de 1936.


SINOPSIS

Baxter (Jack Lemmon) es un empleado contable de una gran empresa de seguros en Nueva York que ha descubierto la forma de ascender: ceder su apartamento durante unas horas a varios directivos de la empresa donde trabaja para que ellos lleven a sus amantes. Todo se complica cuando se enamora de la ascensorista de la oficina, Frank Kubelik (Shirley MacLaine), que a la vez es amante de su jefe.


CURIOSIDADES

La película está preservada en el archivo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

Esta es la segunda vez que Jack Lemmon colabora con Billy Wilder en una película, la primera fue: Con faldas y a lo loco, en la que Lemmon tenía un papel más secundario que Tony Curtis, pero que sirvió para que Wilder se rindiera a su enorme genio interpretativo y le considerase “el actor más completo que jamás había conocido”.

Jack Lemmon y Shirley Macleine repetirían protagonismo tres años más tarde, de nuevo a las ordenes de Billy Wilder en la deliciosa Irma, la dulce, en la que vuelven a poner de manifiesto la gran química que existía entre ellos.

El apartamento provocó división de opiniones cuando se estrenó, y aunque algunos estamentos de la sociedad puritana de la época la consideraron poco apropiada, esto no impidió su gran éxito. Medio siglo después sigue tan fresca como el primer día y se ha convertido en un clásico a la altura de los más grandes.


OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE

Todos los asistentes a esta sesión del club de cine hemos coincidido en calificar la película como una obra maestra. Después de más de medio siglo sigue tan actual como el día de su estreno.

El tema tratado es intemporal, porque en lo más esencial, el hombre no cambia. Estamos condenados a repetir la historia constantemente. El egoísmo, las relaciones laborales entre jefes y empleados, el mundo del trabajo en un enorme bloque de oficinas, donde sólo somos un número, es tan actual cuando se hizo la película como ahora mismo.

La pareja protagonista tiene una química especial. Jack Lemmon, soberbio en su papel de empleado mediocre del que todo el mundo se aprovecha, que busca medrar en su trabajo, porque nadie le ha enseñado que hay algo más importante en la vida. Shirley Maclaine, maravillosa como la dulce chica del ascensor de la que Lemmon se enamora. Dos seres vapuleados que al final terminan dándose cuenta de que en esta sociedad falsa aún existen buenas personas y hay hueco para el amor.

La obra esta calificada como comedia, y aunque en algunos momentos te saca una media sonrisa, creemos que es más un drama con tintes de comedia negra.

El guión de Wilder y su guionista habitual, I. A. L. Diamons es impecable.
Destacamos la banda sonora y la fotografía de Joseph Laselle, habitual colaborador de Wilder. Un asistente aficionado a la fotografía nos comentaba que los encuadres son perfectos. Cuando Baxter (Lemmon) esta sentado en el parque en un banco la sensación de pequeñez y soledad nos la muestra un plano que parte de él y se va alejando.

Un clásico que gana con los años. Genialidad en grado sumo. Engranaje perfecto.

Maravillosa. Altamente recomendable.

La calificación de los asistentes entre 1 y 5 estrellas ha sido:

**** = 3
***** = 4