SINOPSIS

Tras una noche de disturbios en un barrio marginal de las afueras de París, tres amigos adolescentes, Vinz, Saïd y Hubert (un judío, un árabe y un boxeador amateur negro, respectivamente), son testigos de un hecho, en el que su amigo Abdel resulta herido por la policía. El deambular por la ciudad, la violencia entre bandas y los conflictos con la policía son las constantes en las 24 horas siguientes de la vida de estos jóvenes.


CURIOSIDADES

La película se filmó en el barrio de Chanteloup les Vignes, un suburbio cerca de París. Fue en el único que les dieron permiso para rodar. Según el documental “El odio, diez años después” (Les 10 ans de La Haine, 2005) , el director y los tres actores protagonistas pasaron dos meses viviendo en un piso del barrio para integrarse y explicar a los vecinos lo que querían filmar.

Mathieu Kassovitz, además de director y guionista, tiene un pequeño papel en la película, el skinhead que capturan y al que los tres protagonistas pegan.

A lo largo del filme hay muchos guiños a grandes directores, como Scorsese ( El primer monólogo de Vinz frente al espejo emulando una escena de Taxi Driver) o Sam Raimi (director de culto estadounidense).

Curiosamente los tres intérpretes principales tienen el mismo nombre en la película que en la vida real.


OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE

Un clásico del cine francés, que hemos disfrutado gracias a que nuestro club de cine es cada día más multicultural, y tenemos la suerte de que personas que viven o han vivido en Francia, nos han ayudado a comprender la realidad que la película refleja.

Tres jóvenes en un barrio cualquiera, en este caso de las afueras de París, pero podría ser en cualquier otro sitio, que deambulan por la vida sin ningún objetivo. Sin ser dueños de su destino. Viviendo del menudeo de la droga o de los trapicheos. Unos personajes llenos de rabia y de ira, con una agresividad que se palpa en cada escena, sin cultura, ni educación, que culpan al sistema de su situación y que arremeten contra las instituciones, en este caso representadas por la policía.

La película está rodada con mucho acierto en un blanco y negro luminoso, con magistral fotografía. Destacamos los planos cortos, sobre todo de la cara de los tres personajes principales y los planos tomados desde arriba.

Soberbias interpretaciones de los tres actores principales: Vincent Cassel en un papel que parece hecho para él. La personalidad tan distinta de cada uno de ellos tiene una compensación en el otro. Los tres tan diferentes (árabe, judío y negro), unidos por una realidad común, y a pesar de sus diferencias o precisamente por ellas, forjan una amistad que les lleva hasta el desenlace final. El director consigue que a lo largo de la película les vayas cogiendo cariño y que la angustia vaya creciendo, porque en cualquier momento piensas que algo malo va a ocurrir.

Una de las asistentes nos comentaba que le recordaba mucho a otra película que había visto ¡Jo, que noche! de Martin Scorsese.

A pesar de que se palpa la tragedia a cada instante, también tiene muchos puntos humorísticos que relajan un poco el dramatismo.

…Esta es la historia de una sociedad que se hunde. Se dice mientras se hunde: hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien.Lo importante no es la caída, sino el aterrizaje…

La calificación de los asistentes al club de cine ha sido entre 1 y 5 estrellas:

**** = 7
***** = 1