SINOPSIS

En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY)


UN POCO DE HISTORIA SOBRE EL APARTHEID

Este término significa en Afrikaans, variante sudafricana del holandés, separación. Apareció oficialmente en Sudáfrica en 1944 y sirve para designar la política de segregación racial y de organización territorial aplicada de forma sistemática en África del Sur, hasta 1990.

El objetivo del apartheid era separar las razas en el terreno jurídico, estableciendo una jerarquía en la que la raza blanca dominaba al resto y en el plano geográfico mediante la creación forzada de territorios reservados. En 1959, el apartheid alcanzó su plenitud cuando la población negra quedó relegada a pequeños territorios marginales y autónomos y privada de la ciudadanía sudafricana.

Hasta ese momento, Sudáfrica con sus importantes riquezas mineras y su situación geoestratégica se había alineado con el bloque occidental. Sin embargo, el sistema racista hizo que, en un momento en que se desarrollaba la descolonización, las presiones de la comunidad internacional se acrecentaran contra el gobierno de Pretoria.

En 1960 fue excluida de la Commonwealth. En la ONU se planteó la demanda de sanciones. En 1972, Sudáfrica quedó excluida de los Juegos Olímpicos de Munich ante la amenaza de boicot general de los países africanos. Finalmente en 1977, el régimen sudafricano fue oficialmente condenado por la comunidad occidental y sometido a un embargo de armas y material militar, y en 1985, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a los estados miembros a adoptar sanciones económicas.

En todas estas condenas internacionales hubo una cierta hipocresía. En el marco de la guerra fría el régimen racista fue visto por Europa y los Estados Unidos como un muro de contención a la expansión del comunismo en África. Moscú, por el contrario, animó la lucha contra el apartheid armando a Angola y Mozambique, países cuyos gobiernos pro-soviéticos se enfrentaban a guerrillas subvencionadas por Occidente y apoyadas por Sudáfrica. En el marco de ese conflicto, el ejército surafricano hizo diversas incursiones en el territorio de sus países vecinos.

El fin de la guerra fría precipitó el fin del apartheid. El presidente Frédérik de Klerk, tras diversas negociaciones con los representantes de las comunidades étnicas del país, puso fin al régimen racista en junio de 1991. En adelante la población negra recuperó sus derechos civiles y políticos.
El proceso culminó con la llegada de Nelson Mandela, mítico militante anti-apartheid que había pasado veintisiete años en la cárcel por luchar contra el sistema, a la presidencia de la República de Sudáfrica.


CURIOSIDADES

La película es una adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy), titulado en castellano “El factor humano”, publicado en 2008.

Matt Damon recibió entrenamiento intensivo a cargo de Chester Williams, quien en la vida real fue uno de los jugadores del equipo sudafricano.

Scott Eastwood, hijo de Clint Eastwood, interpreta a Joel Stransky, el jugador que anota el último punto y permite la victoria de los Springboks en la final.

El jugador de Nueva Zelanda, Jonah Lomu, fue interpretado por Zak Feaunati, quien fue jugador del equipo Bath Rugby y falleció en 2015.

Invictus es un poema breve escrito por el poeta inglés William Ernest Henley en 1875. Este poema lo tenía escrito Nelson Mandela en su celda durante su cautiverio:

Más allá de la noche que me cubre,
negro como el pozo de polo a polo,
doy gracias a los dioses que puedan existir,
por mi alma inconquistable.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado, ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas,
donde yacen los horrores de la sombra,
sin embargo, la amenaza de los años
me encuentra, pero me encontrará sin miedo.
No importa cuan estrecho sea el camino,
cuan cargada de castigos la sentencia,
yo soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.


OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE

Interesantísima película que nos cuenta una parte de la reciente historia de Sudafrica, desconocida para muchos de los que asistimos a través de los medios de comunicación, al cambio que se produjo en este país tras la liberación de Nelson Mandela y su ascenso al poder después de las elecciones de 1994. Todos conocíamos el cambio de rumbo que llevo a Sudafrica del apartheid a la reconciliación, pero no de la forma que se había logrado unir a una nación a través del deporte.

Clint Eastwood nos tiene acostumbrados a grandes películas, con historias que llegan al corazón del público, sin caer en sentimentalismos, ni ñoñerias. Esta no es una excepción. Nos cuenta ese fragmento de historia sin profundizar demasiado, pero contando lo esencial, a través de sus protagonistas. A una de las asistentes, le hubiese gustado que hubiese tenido un preámbulo que narrase los acontecimientos anteriores para poder situar mejor lo que la película nos cuenta.

Aúna todo lo que debe de tener una película para convertirse en grande:

- Un buen guion: en ningún momento resulta pesada, aunque se centre en el rugby, todo lo contrario; el cambio que van experimentado los jugadores, y que van contagiando a la nación consigue emocionarnos.

- Una excelente fotografía.

- Una gran banda sonora.

- Unas actuaciones memorables: Morgan Freeman es Nelson Mandela, literalmente. Se ha mimetizado en el personaje, de tal forma, que hay que parpadear dos veces, para no confundirle. Matt Damon aporta un gran carisma que consigue contagiar a todos.

- Un bonito vestuario, con el precioso colorido de África en sus telas.

Nos transmite valores fundamentales:

- Empatía
- Perdón
- Trabajo en equipo
- Reconciliación

Destacamos una escena al final de la película:

El abrazo de los policías (blancos) al niño(negro) que ha estado escuchando el partido a través de la radio del coche patrulla, cuando el equipo de Sudafrica vence, resume la película entera.
Emocionante.

La calificación de los asistentes al club de cine ha sido entre 1 y 5 estrellas:

*** = 2
**** = 9