El 22 de octubre de 2022 fallecía en Los Ángeles (California), la actriz británica Angela Lansbury.
Con tan solo 17 años participó en su primera película, Luz que agoniza (1944), dirigida por George Cukor, por la que fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto. Parece ser que fue el guionista de esta película, John Van Druten, quien la descubrió, abriendo la puerta a una trayectoria de más de 70 años que sumaría 36 películas y otras tantas decenas de series. Louis B. Mayer, presidente de la MGM, pidió que le ofrecieran un contrato después de ver la prueba de pantalla de la joven de actriz, afirmando: “Esta chica, tiene talento”
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FICHA TÉCNICA
Título original: Gaslight
Año: 1944.
Duración: 114 min.
País: Estados Unidos
Dirección: George Cukor.
Guion: John Van Druten, Walter Reisch, John L. Balderston. (Basada en la obra de Patrick Hamilton).
Música: Bronislau Kaper
Fotografía: Joseph Ruttenberg (B&W)
Reparto: Charles Boyer, Ingrid Bergman, Joseph Cotten, Dame May Whitty, Angela Lansbury, Barbara Everest, Emil Rameau, Edmund Breon, Halliwell Hobbes, Tom Stevenson, Heather Thatcher
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
Género: Drama. Intriga.
Premios:
1944: 2 Óscar: Mejor actriz (Ingrid Bergman), Mejor decorado (B&N). 7 nominaciones.
1944: Globos de Oro: Mejor actriz (Ingrid Bergman).
1944: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor actriz (Ingrid Bergman).
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SINOPSIS
En la Inglaterra victoriana, una famosa cantante de ópera es asesinada. Su joven sobrina, que vivía con ella, es enviada a Italia, y el caso queda sin resolver. Allí estudia canto y se casa con el pianista acompañante de su profesor. Tras la luna de miel, la pareja se establece en la antigua casa de la cantante asesinada, donde la joven comienza a oír extraños e inexplicables ruidos mientras la luz de gas baja de intensidad. (FILMAFFINITY)
CURIOSIDADES
Ingrid Bergman ganó su primer Oscar con este thriller psicológico de época. Y Ángela Lansbury, fue nominada a Mejor actriz de reparto en su primer papel para el cine.
El film está basado en una obra teatral de 1938, Gas Light, del autor británico Patrick Hamilton, que fue representada en Broadway casi durante tres años seguidos, de 1942 a 1944, con el título de Angel Street, y que ya fue llevada con anterioridad al cine en 1940 por el también británico Thorold Dickinson, en una versión, protagonizada por Anton Walbrook, más fiel a la obra teatral original. Esta versión ha llegado hasta nosotros de milagro, ya que la Metro-Goldwyn-Mayer, con ocasión del estreno del film de Cukor, se ocupó, al objeto de eliminar la competencia en el mercado, de destruir todas las copias de la película británica. Afortunadamente, una de ellas pudo ser salvada por el British Film Institute. La obra de teatro y la película estadounidense consiguieron tanta fama, que incluso crearon y dieron popularidad al término “gaslighting” en inglés (hacer luz de gas a alguien en castellano), en referencia a intentar trastornar a una persona, procurando que vea o crea cosas que no existen.
El film se rodó enteramente en interiores, habiendo sido reproducidos en su totalidad en estudio, los exteriores que se exhiben. Destaca el atrezo de las habitaciones, totalmente recargadas de objetos, mobiliario y utensilios diversos y dispersos, que logran reflejar una apariencia barroca y abigarrada. También diversos elementos en concreto van cobrando su importancia en la trama, como cartas, guantes, broches o piedras preciosas. La puesta en escena en todo su conjunto está tan cuidada, que incluso en la banda sonora se recurre a la escena de locura de la ópera de Gaetano Donizetti, Lucía de Lammermoor.
Información tomada de “El espectador imaginario”
https://www.elespectadorimaginario.com/luz-que-agoniza/
OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE
Aunque la protagonista es Ingrid Bergman, merecidísimo el Óscar a Mejor actriz, hemos elegido está película para homenajear a una jovencísima Ángela Lansbury, en su primer papel cinematográfico. Con apenas 17 años, ya se atisbaba la magnífica actriz en la que se convertiría, brindándonos personajes memorables; aunque siempre la recordaremos por su interpretación de Jessica Fletcher en la exitosa serie de televisión “Se ha escrito un crimen”.
El ambiente en el que se desarrolla, con una atmósfera barroca, recargada, con tintes góticos de novela victoriana nos introduce en una trama asfixiante a la que contribuye de manera especial su excelente fotografía en blanco y negro, repleta de planos cortos, luces y sombras, que acentúa, aún más, la carga psicológica del argumento.
Buenas interpretaciones del corto elenco de la película, destacando a Ingrid Bergman; sus ojos nos hablan, y pasan de la oscuridad a la luz en un momento. Algunos planos de su rostro nos recuerdan a “Casablanca”.
La escenografía, los decorados, la banda sonora, los juegos de luces; todo encaja a la perfección para crear ese clima que te envuelve. Es verdad que cuando la has visto más de una vez, te das cuenta que la trama es un poco previsible y que con los años ha perdido parte de su misterio.
Memorable la escena final de la escalera.
La calificación de los asistentes al club de cine ha sido entre una y cinco estrellas:
*** = 1
**** = 5
***** = 2
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