SINOPSIS

Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan precipitadamente y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión “Manderley”, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca.


CURIOSIDADES

Ni en la novela en la que está basada, ni en la película, se menciona en ningún momento el nombre de la narradora, la segunda esposa de Maxim de Winter.

Esta es la primera película de Hitchock en Estados Unidos. El director se trasladó a Hollywood en 1939, contratado por el famoso productor David O. Selznick. Desde el comienzo de su colaboración surgieron desavenencias entre las distintas formas de trabajar de ambos. Hitckock que fue contratado por Selznick para rodar diez películas, terminó rodando sólo cuatro.

Al director le gustaba jugar con la trama y sus personajes. Solía utilizar sus famosos “Macguffin”, es decir señuelos que sirven para que la trama avance pero que no tienen ninguna importancia en el argumento y llevan al engaño del espectador.

Joan Fontaine, era hermana de la actriz Olivia de Havilland, con quien mantuvo una sonada enemistad que se prolongó durante toda su vida. Fue elegida por David O. Selznick para encarnar a la atormentada esposa de Maxim en una cena en la que coincidió con el productor, que acababa de terminar “Lo que el viento se llevó”. A raíz de la charla que mantuvieron le pidió que se presentara a las audiciones. Fue elegida entre cientos de actrices.

Joan Fontaine volvió a rodar con Hitchcock “Sospecha”, con la que ganó un Óscar. Fue la primera y única ocasión en la que un actor que protagonizara alguna película de Hitchock ganase una estatuilla.

Laurence Olivier no soportaba a Joan Fontaine, porque él quería que su esposa, Vivien Leight, protagonista de “Lo que el viento se llevó” fuese la elegida para el papel.

En psicología, se conoce como Síndrome de Rebeca a la aparición patológica de celos hacía una ex-pareja de la pareja actual. El nombre de este síndrome se toma a partir de la novela en la que está basada la película.

En castellano se denomina rebeca al tipo de chaqueta que llevaba Joan Fontaine en la película, según acepción del Diccionario de la Real Academia Española.


OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE

Una obra maestra del género con tintes góticos, que nos recuerda en algunos aspectos a otras películas como “Ciudadano Kane”. Un engranaje perfecto, llena de giros, con los famosos “Macguffin”: los señuelos que tanto le gustan al director y que utilizó en todas sus películas. A alguno de los asistentes más jóvenes les ha resultado lenta al principio.

Original, desde sus comienzos; es una de las pocas películas en la que la protagonista está muerta, y por ello no podemos verla, pero da la sensación de que va a aparecer en cualquier momento, acentuado por el hecho de que desconocemos el nombre de la nueva señora de Winter.

Una historia muy bien construida. Hitchock es un maestro en jugar con el espectador, no sabes nunca cual va a ser el siguiente paso, da la sensación de que existen diferentes alternativas. Como ejemplo, la escena del precipicio frente al mar, en la que parece que el protagonista está a punto de saltar, al final no es más que otro de los trucos del director.

Nos parece muy acertado el comienzo con la voz en off y la cámara acercándose lentamente a Manderley.

En cuanto a aspectos técnicos:

• La fotografía, fabulosa, en blanco y negro, Destacamos los primeros planos, con el fondo desenfocado, que resalta más los rostros. También los cielos sobre Manderley.

• La música, para unos, sobra y, sin embargo, a otros nos parece parte esencial para crear ese ambiente tenso.

• Un cuidado y elegante vestuario.

En cuanto a interpretaciones: las mujeres salen mejor paradas que los hombres. Joan Fontaine y Judith Anderson, en sus respectivos papeles de la señora de Winter y la señora Danvers, absolutamente perfectas. Cara y cruz de la misma moneda: una sumisa y apocada, casi pidiendo perdón por existir; la otra altanera y perversa. Laurence Olivier nos brinda una buena interpretación, pero lejos de sus compañeras.

Obra maestra del género de suspense.

La calificación de los asistentes al club de cine ha sido entre 1 y 5 estrellas:

**** = 6
***** = 5