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SINOPSIS
El dueño gay de un cabaret, Armand, y
su pareja Albert, una drag queen, estrella del espectáculo,
acceden a interpretar un montaje para que su hijo Val, fruto de
una relación heterosexual de juventud de Armand, y que
ambos han criado juntos, pueda presentarlos a los conservadores
padres de su prometida, Bárbara. El padre de Bárbara
es el senador y vicepresidente del Comité para la vigilancia
de la Moral, que ha tenido que salir huyendo de su casa acosado
por los periodistas cuando su más estrecho colaborador
muere en brazos de una prostituta. Cuando las dos familias se
juntan en la peculiar casa de Armand se suceden los enredos y
equívocos más disparatados cuando la familia de
Val intenta fingir que son una familia cristiana y tradicional
en vez de judía y gay.
COMENTARIOS Y CRÍTICAS
Vamos a tratar de resumir algunos de los comentarios
y críticas que se han hecho sobre la película, tanto
por críticos especializados como por usuarios que han visto
las dos versiones, la europea y la americana y opinan sobre ello.
• “… Para los que han visto las dos películas,
quiero resaltar un detalle sobre el remake: cuando se comparan
las dos películas resulta interesante encontrar en determinado
momento un temor a realizar referencias al sexo. La primera escena
de la película original plantea una duda de fidelidad sobre
uno de los protagonistas hacia su pareja. Luego llega el joven
y se acrecienta la sospecha sobre si este es el amante. Mientras
hablan, esta sospecha queda en el espectador unos minutos, hasta
que se descubre que efectivamente mantienen una relación.
Son padre e hijo.
En la versión americana, a pesar de haber sido construida
con secuencias similares, esa sospecha se resuelve en un segundo.
La escena comienza con una palabra “Papa”, lo cual
después de haber visto la versión original, no parecen
palabras del personaje, parece un grito desesperado por no generar
ningún tipo de duda respecto a la relación que mantienen
el joven y el viejo…”
• “… Los remake no suelen
casi nunca ser mejores que los originales, y esta película
no es una excepción. Sin embargo es una buena película
que asegura la risa con situaciones cómicas de esas que
piensas que nada les puede ir peor y las cosas cada vez se complican
más…”
• “… Todos los actores sin excepción
bordan su interpretación creando dos grupos de personajes
con contrapuntos muy marcados exteriormente, pero que en realidad
todos son unos excéntricos dentro de su parcela interpretativa…”
• “…A pesar de tratar del tema gay es en extremo
políticamente correcta, y eso la hace ser perfectamente
olvidable. Tiene entre sus bazas fuertes las interpretaciones
ciertamente cómicas de casi todo el reparto, exceptuando
la pareja de novios sosa a más no poder, y algún
que otro gag divertido de verdad. Eso si se queda la cosa en la
superficie no rasca ni hace daño, tiene demasiado cariño
de sus personajes y es demasiado amable con ellos.
El resultado final es que no pasa de entretenida pero para pasar
un rato ya está bien…”
• “…Entretenida comedia, en algunos momentos
delirante, que también aborda uno de los temas que mayor
controversia genera, política y socialmente, en EE.UU.:
la homosexualidad.
Creo que la película no aprovecha del todo una trama que
hubiera podido alcanzar un resultado realmente espectacular, pero
sirve para mostrar de un modo simpático los terribles prejuicios
que existen en las sociedades de países que presumen de
modernidad y respeto por todos los derechos humanos: en este caso,
respecto a las parejas homosexuales.
En el film también se dirigen afilados dardos hacia esa
casta de dirigentes políticos que abandera cínicamente
los valores tradicionales y que indaga en la vida privada de las
otras personas, como si fueran inquisidores, para dirigir furibundos
ataques hacia quien no siga un 'modo-de-vida' que se ajuste a
sus principios... cuando, en realidad, esos mismos políticos
no son sino un paradigma de la decadencia moral y la falsedad.
Todos los actores se muestran convincentes a lo largo del film,
aunque el trabajo de Nathan Lane está mejor ensamblado
y resulta, en varios momentos, realmente conmovedor…”
OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL
CLUB DE CINE
Comedia delirante, de esas que no te cansas
de ver, con situaciones histriónicas y a veces esperpénticas
en las que no puedes parar de reir.
La opinión general es que es una película sin demasiadas
pretensiones, con el tema homosexual de fondo, tratado muy suavemente,
sin mojarse, con unos personajes que inspiran ternura por su forma
de comportarse, tanto los homosexuales como la propia familia
del senador, y hecha para provocar carcajadas y hacer pasar un
buen rato.
Pone sobre la mesa temas muy serios tratados con mucho humor,
ridiculizando los valores ultraconservadores considerándolos
hipócritas.
La interpretación de los actores es buena, aunque un poco
desigual. Nathan Lane está sembrado es su papel de Albert,
su amaneramiento llevado a veces al extremo resulta divertidísimo.
A Gene Hackman le sienta muy bien cambiar de registro y hacer
comedia, acostumbrados como estamos a verle casi siempre en papeles
mucho mas serios, interpretando a personajes duros o incluso villanos.
Mención aparte nos merece Hank Azaria en su papel del mayordomo
Agador-Espartacus, absolutamente genial, aunque su papel es secundario,
su interpretación es delirante.
Uno de los asistentes nos comentó que era una película
para “reir con las tripas”, haciendo alusión
a una frase de la película “Historias de la radio”.
Totalmente de acuerdo con el.
Divertidísima, delirante, recomendable para pasar un buen
rato y olvidar los problemas.
La calificación de los asistentes entre
1 y 5 estrellas ha sido:
*** = 1
**** = 3
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