FRAGMENTO DE PATRIA

…Que no vaya al pueblo para no entorpecer el proceso de paz. Ya lo ves, las victimas estorban. Nos quieren empujar con la escoba debajo de la alfombra. Que no se nos vea y, si desaparecemos de la vida pública y ellos consiguen sacar a sus presos de la cárcel, pues eso es la paz y todos tan contentos, aquí no ha pasado nada. Dijo que ha llegado el tiempo de que nos perdonemos los unos a los otros. Y cuando le pregunté a quién tengo yo que pedir perdón, respondió que a nadie, pero que por desgracia yo era parte de un conflicto en el que estaba implicada toda la sociedad, no sólo un grupo de ciudadanos, y que no se puede descartar que aquellos que deberían pedirme perdón, a su vez esperen que otros les pidan perdón a ellos…


SINOPSIS

El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes? Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori. ¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y sus maridos tan unidos en el pasado? Con sus desgarros disimulados y sus convicciones inquebrantables, con sus heridas y sus valentías, la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político.


SOBRE EL AUTOR

Fernando Aramburu, narrador, poeta y ensayista nacido en San Sebastián en 1959. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza. A comienzos de la década de los 80 fue creador y promotor del grupo de literatura Cloc en San Sebastián. En 1985 se trasladó a Alemania donde fue profesor de español hasta el 2009, año que abandonó la docencia para dedicarse exclusivamente a escribir.

Ganó el Premio Tusquets de Novela en 2011 por Años lentos. Su mayor reconocimiento lo tuvo con el libro Los peces de la amargura (2006), en el que habla de las víctimas del terrorismo de ETA. Este libro le valió el Premio Dulce Chacón de Narrativa Breve y el Premio Real Academia Española.

Sus libros han sido traducidos a diversos idiomas. En 2016, publicó la novela Patria, que ha supuesto un éxito de crítica y público y por el que obtuvo en 2017, el Premio de la Crítica, el Premio Nacional de Literatura, y el premio Francisco Umbral al Libro del Año.


CALIFICACIÓN

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**** 9
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COMENTARIOS

- “Patria me ha parecido un gran libro, debería ser de obligada lectura en los institutos. Porque aunque todo lo referente a ETA lo oíamos y leíamos constantemente en las noticias, en este libro su autor nos interna sutilmente dentro de la dura realidad de entonces. Personalmente me ha enseñado muchas cosas que forman parte de la cruenta historia de España. De sentimientos encontrados, y aunque en los diferentes capítulos va cambiando de una historia a otra y de una época a otra es muy fácil de leer, es la única pega que le pondría. Sin decantarse por ninguno de los dos bandos”.

- “Creo que refleja muy bien los dos puntos de vista opuestos en el tema del terrorismo, como los silencios, la cobardía, el qué dirán. Las ideologías terminan destruyendo relaciones y vidas.
El libro toca la discapacidad, el rechazo social, la lealtad familiar, la homosexualidad, el perdón y el miedo a las dificultades personales.
Me ha encantado el libro y el escritor. He llorado”.

- “Destaco la situación de un hombre sin más paisajes que las cuatro paredes de su celda, abrumado por el peso de lo que hizo en nombre de unos principios que otros idearon y él obediente e ingenuo asumió”.

- “Pedir perdón exige más valentía que disparar un arma, que accionar una bomba. Eso lo hace cualquiera. Basta con ser joven, crédulo y tener la sangre caliente”.

- “Bittori, una mujer con carácter y luchadora por sus principios para conseguir lo que ella cree justo, el perdón por su marido.
Me gusta como va describiendo a cada personaje, con sus opiniones y sentimientos.
Al final los sentimientos afloran y volvemos a ser lo que fuimos”.

- “Me ha encantado. Realidad muy triste. En el abrazo final está la amistad de muchos años. Dentro de todo lo malo, la amistad sirve para algo”.

- “Se lee muy bien. Cambia de tema y no te pierdes. Al final Miren es madre y tiene sentimientos para sus tres hijos”.

- “Te pones en la situación de cada uno y es muy difícil para cada madre. Jose Mari se dio cuenta que fue manipulado”.

- “Habla de sentimientos más que de política. Me gusta cómo ha llevado el escritor el perdón. Para pedir perdón y que te perdonen, tiene que haber una persona que ayude y ahí estaba Arancha. La forma del perdón lo ha llevado muy bien”.

- “Excelente”.

- “Todos los personajes tienen <<mucha miga>>”.

- “En algunos ratos he sufrido, te das cuenta hasta donde llegan los fanatismos. Los padres enfrentados sin poderse saludar, aunque al final pudo más el cariño que se tenían”.

- “Me ha encantado”.

- “Me ha gustado mucho. Pienso en las dos familias y aunque los padres educamos a los hijos igual, los hijos salen diferentes. Destaco los personajes de Nerea y Arancha”.

- “Admiro a Miren cuando va a misa a rezar con esas exigencias al santo (es uno de los puntos de humor del libro), pero he sufrido mucho con esas injusticias. Tratar que sea lo mismo el que has matado como el que está en la cárcel”.

- “El final me ha gustado mucho, puede pasar en las familias que por cualquier motivo se enfrentan pero al final está el perdón. Cuando se quiere se puede. Habrá familias que no hayan llegado al perdón y pensar como estarían sufriendo unos y otros en el mismo pueblo”.

- “Nos ha metido tanto en la historia que lo hemos vivido desde el principio hasta el final. Muchas veces sobran las palabras, en el abrazo final”.

- “Muy creíble en las situaciones y en los personajes tan cercanos. Si hemos vivido el conflicto desde fuera y nos había afectado, recordar estas escenas es algo doloroso. Destaco los personajes de: Arancha por su capacidad de superación, coherencia y sensatez. Miren y Bittori por su matriarcado tan fuerte.
Destaco que todo el mundo se sentía víctima y ninguno verdugo; el perdón, no el de las dos mujeres que no sabemos si es sincero, porque Bittori exigía un perdón de alguien que no lo siente , el de Joxe Mari. Posiblemente sería para honrar a su marido para que la muerte de Txato tuviera un sentido”.

- “Un libro muy real. Yo sabía la realidad de allí, con un enfrentamiento grande. Desde la escuela, a los niños los adoctrinan y saben a quien tienen que pillar y se hacen asesinos”.

- “Yo no conocía muy bien el tema de lo que pasaba allí, y como cada familiar de Txato lo vive de distinta manera”.

- “Es un libro grande, importante y necesario leerle. Yo también he descubierto cosas que no las sabía. Me gusta cómo está escrito, y cómo nos cuenta la vida de nueve personas durante más de 20 años. No le sobra ninguna página. Como ya le había leído, pensé en saltarme páginas pero lo que he hecho ha sido leerle otra vez y mejor. Me gusta el personaje de Arancha”.

- “Me ha sorprendido, como enfrenta a nueve personajes a nivel personal y general con el atentado y hacerlo de una forma tan objetiva; como evolucionan los nueve a través de sus sentimientos; como lo ha plasmado con literatura. Las mujeres son geniales, brutales, tan adelante con sus vidas y familias, son las autenticas guerreras. El abrazo final es el colofón”.

- “Me ha gustado mucho, es fácil de entender. También he sufrido mucho. Eran personas muy tercas”.

- “Lo siento muy cercano porque soy más del norte y tengo familia allí. Lo que ha escrito me parece casi todo cierto. Nos amarga un poco la vida por saber que eso lo hemos tenido en España”.

- “Tenía muchas ganas de leerlo, me ha enganchado mucho, estaba deseando de cogerle. Me ha hecho de sentirme un poco culpable de no haber vivido esa época más intensamente porque la hemos vivido de lejos ( por lejanía geográfica).
Es el libro del club”.

- “Lo leí la primera vez en 15 días y me encantó, y esta segunda vez me ha gustado más. No te pierdes, te llama a leer y es real. Te metes a fondo en lo que era el conflicto. Destaco el abrazo final”.

- “He aprendido cosas que no sabía. Te arrastran, te miran mal si no pertenecías a ETA. De Joxe Mari me ha dado un poco pena, se dio cuenta en la cárcel de lo que había hecho. Hay gente que los inculcan y otros que lo sienten de verdad”.

- “Yo tenía otra percepción de esta realidad. Me sorprende que las víctimas de ETA perdonaran a los etarras. No entendía que no tuvieran rencor hacia esas personas y es porque tienen que convivir”.

- “Un libro bien escrito y muy real”.

- “Aunque los capítulos son en presente y en pasado no te pierdes. Destaco el perdón de Joxe Mari y el abrazo final de las dos mujeres sin palabras, fueron muy amigas. No hemos vivido antes como ahora al leer el libro el miedo de vivir allí con la misma gente del pueblo, no sabía que existiese tanto miedo entre las familias, los amigos...”

- “He aprendido muchas cosas. Eran niños de 16 años cuando entraban en ETA y eran manipulados. Con 30 o 40 años se podían haber salido, pero ya estaban manchados con sangre”.

- “Me ha gustado mucho, sobre todo cómo no le da miedo al escritor decir tantas cosas, es valiente para decirlas. Los vascos son muy tercos, hasta para pedir perdón. Está bien escrito y entretenido alternando los capítulos”.

- “Joxe Mari es muy significativo. Si nos fijáramos más en las personas, las cosas funcionarían de otra manera”.

- “Libro bien escrito que trata un tema cercano. Es el retrato de la sociedad vasca de las dos partes, víctimas y asesinos en primera persona durante los últimos veinte años”.

- “El escritor me gusta, por lo que me ha hecho de sentir y de recapacitar”.


FRAGMENTOS DESTACADOS

- ...Un hombre puede ser un barco con el casco de acero. Luego pasan los años y se forman grietas. Por ellas entra el agua de la nostalgia, contaminada de soledad, y el agua de la conciencia de haberse equivocado y la de no poder poner remedio al error, y esa agua que corroe tanto, la del arrepentimiento que se siente y no se dice por miedo, por vergüenza, por no quedar mal con los compañeros. Y así el hombre, ya barco agrietado, se irá a pique en cualquier momento...

- ...Porque soy tan cobarde como él y como tantos otros que a estas horas, en mi pueblo, estarán diciendo bajito para que no les oigan: esto es una salvajada, un derramamiento inútil de sangre, así no se construye una patria. Pero nadie moverá un dedo. A estas horas ya habrán limpiado la calle con una manguera para que no queda rastro del crimen. Y mañana habrá murmullos en el aire, pero en el fondo todo seguirá igual. La gente acudirá a la siguiente manifestación a favor de ETA, sabiendo que conviene dejarse ver en la manada. Es el tributo que se paga para vivir con tranquilidad en el país de los callados...

- ...¿Y cual era esa verdad? Cuál va a ser. Pues que había hecho daño y había matado. ¿Para qué? Y la respuesta le llenaba de amargura: para nada. Después de tanta sangre, ni socialismo, ni independencia, ni pollas en vinagre. Abrigaba la firme convicción de haber sido víctima de una estafa...

- ...Hago programas de radio en euskera, escribo libros en euskera, ayudo a nuestra cultura. Es mi manera de aportar algo a nuestro pueblo, pero algo constructivo sin dejar a mi paso un montón de huérfanos y viudas...

- ...No es orgullo, en cuanto coloquéis la losa y me quede sola con el Txato, le diré: el idiota se ha disculpado, ahora ya podemos descansar en paz...

- ...A Bittori le daba en aquel momento el sol en la cara; se puso una mano a modo de visera y, mierda, se habrá dado cuenta de que la he visto; pues yo no me aparto. Miren se acercaba caminando con pasos dominicales, despreocupados, a la sombra de los tilos y esa me está mirando, pero va lista si cree que voy a apartarme. Avanzaban en línea recta la una hacia la otra...[ ] Entre los adultos se formó un rápido ovillo de bisbiseos. Mira, mira. Tan amigas que fueron.
El encuentro se produjo a la altura del quiosco de música. Fue un abrazo breve. Las dos se miraron un instante a los ojos antes de separarse. ¿Se dijeron algo? Nada. No se dijeron nada...