"Riña de gatos"
Eduardo Mendoza
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SINOPSIS
Un inglés llamado Anthony Whitelands llega a bordo de un tren al Madrid convulso de la primavera de 1936. Deberá autenticar un cuadro desconocido, perteneciente a un amigo de José Antonio Primo de Rivera, cuyo valor económico puede resultar determinante para favorecer un cambio político crucial en la historia de España. Turbulentos amores con mujeres de distintas clases sociales distraen al crítico de arte sin darle tiempo a calibrar cómo se van multiplicando sus perseguidores: policías, diplomáticos, políticos y espías, en una atmósfera de conspiración y de algarada.
Las excepcionales dotes narrativas de Eduardo Mendoza combinan a la perfección la gravedad de los sucesos narrados con la presencia, muy sutil, de su conocido sentido del humor, ya que toda tragedia es también parte de la comedia humana.
SOBRE EL AUTOR
(Barcelona, 1943). Tras graduarse en derecho (1966), ejerció como pasante, asesor jurídico y traductor fijo en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, entre 1973 y 1982. Posteriormente trabajó para la misma organización en Europa.
Su estilo narrativo es sencillo y directo. Bajo una apariencia ligera y humorística, subyace una crítica, a veces sutil, a veces, feroz, de nuestra sociedad. Gusta de personajes marginales que miran la sociedad con extrañeza mientras luchan por sobrevivir permaneciendo fuera de ella.
Su obra literaria, que inauguró con la publicación de La verdad sobre el caso Savolta (1975), está generalmente ambientada en su Barcelona natal, combinando la descripción de la ciudad en épocas anteriores a la Guerra Civil Española y en la actualidad.
Aunque su principal género literario es la novela, Mendoza ha escrito a lo largo de su trayectoria profesional, ensayos y relatos.
Recibió en 2010 el premio Planeta por su novela Riña de gatos. Madrid 1936 y en 2016 el premio Cervantes..
CALIFICACIÓN Y COMENTARIOS
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** =
***= 10
****= 21
*****= 1
En general, la novela, ha gustado bastante. La trama se desarrolla en la primavera de 1936, a escasos dos meses del alzamiento militar, y en todo el libro se respira el ambiente pre-bélico.
Ha habido durante el comentario dos grupos diferenciados; los que hubieran preferido que el autor hubiese dedicado menos tiempo a esa ambientación histórica tan prolija en detalles, con datos de todos los movimientos políticos y sociales que se movían en ese momento, no sólo en España, sino en toda Europa, y hubiese ahondado más en la parte pictórica y romántica de la trama, y los que les ha parecido, que la parte histórica es una de las más importantes del libro, y sin ella, el libro, sería otra “cosa”.
Aunque la trama tiene muchos giros, no te pierdes. Está bien contado y es fácil de seguir. Explica de forma muy original ese momento de la historia de España. Lo hace a través de los ojos de un “inglés”, y nos presenta a todos los estamentos de la sociedad madrileña, y por ende, de la española a través de personas, no de personajes; unos reales, otros ficticios, que van desfilando por la novela, con sus luces y sus sombras.
El punto de humor que tienen todas las obras de Eduardo Mendoza, en esta, es más sutil; quizás por los acontecimientos tan dramáticos que está narrando, pero aun así, logra sacarnos una sonrisa, sobre todo por las situaciones en las que se ve metido el protagonista, cada una, más surrealista, que la otra.
El título nos ha parecido muy acertado, y también, como combina el arte de Velázquez, con la pintura de Tiziano, la política, el espionaje, el romance, la religión, como si todo lo hubiese metido en una coctelera y hubiera surgido la novela.
El final, abierto, deja muchas dudas sin resolver y personajes misteriosos sin descubrir, y de esa manera, nos hace partícipes a los lectores, para que cada cual haga su propia historia.
COMENTARIOS LITERALES
Es una buena novela, bien escrita y con vocabulario sencillo, con un poco de todo, como toques de humor, intriga, amor, historia…
Personalmente, como a mí me gusta mucho el tema del arte y sobre todo el pictórico, todo esto de las obras de arte, de Velázquez, me ha cautivado.
No le doy el máximo de puntuación porque aunque me gusta saber sobre la Guerra Civil española, leer sobre el tema me causa a veces cierto desasosiego.
Me ha parecido interesante la historia donde se desarrollan los hechos antes de la guerra civil y como ha mezclado personajes tan dispares, como Primo de Rivera con un inglés que está interesado en toda la obra de Velázquez, y al que le sucede todo tipo de aventuras.
Novela que tiene un poco de todo, historia, intriga y hasta humor, pero no me ha llenado del todo, al principio bien pero se me ha hecho un poco pesada.
Esperaba más de esta novela, porque Eduardo Mendoza me gusta, pero no me ha terminado de enganchar. Los personajes no me emocionan. Me gusta todo lo que cuenta de Velázquez.
CITAS DESTACADAS
"Al final del camino hacia la cumbre no nos espera la gloria, sino el desencanto."
"Cuando el futuro es incierto, se concentran en el presente acciones y sentimientos que en tiempos de normalidad se desarrollarían con más calma y más decoro."
- Tengo entendido que hay dos responsables…
- El teniente coronel le aguanta la mirada y le contesta.
- Así es excelencia: El que entregó una pistola a un chico con 18 años y el que puso el dinero para comprarlas…
“Nunca consideré que mis fincas y mis bienes fueran realmente míos, sino parte de una cadena sucesoria de la que cada generación es un eslabón y, como tal, depositaria de ese patrimonio, que debe conservar, incrementar en la medida de lo posible y, llegado el momento, transmitir a la generación siguiente. Cuando se piensa así, la riqueza se convierte en una obligación y las satisfacciones que proporciona vienen compensadas por un sentimiento de responsabilidad que les quita buena parte de su atractivo”.
“En aquellos tiempos convulsos, nadie estaba en la disposición de ánimo necesaria para escuchar una idea o un problema personal que no fuera propio”.
“Las mujeres son una lata; pero son lo mejor que tenemos”.
“La política, en cambio, es horrible. Los comunistas y los nazis son unos monstruos, y nosotros, que somos los buenos, no pasamos de canallas”.
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